INGRID ODGERS PROGRAMA DE LITERATURA EN TELEVISIÓN

INGRID ODGERS PROGRAMA DE LITERATURA EN TELEVISIÓN

Creadores del BíoBío de Chile

Presentamos a escritores y escritoras comprometidos con la Palabra que desarrollan su obra en la marginalidad lejanos a la academia y en su mayoría desapegados de cánones tradicionales contribuyen al desarrollo literario y cultural de nuestro BíoBío y de Chile. Este es el portal para la difusión de su pensamiento y de sus obras creadas en la silenciosa precariedad nacional.

martes, 11 de agosto de 2009

Aída Esther Mora - San Pedro





VIA TELEFONICA
Carmen Villena Torrealba, una mujer extraordinariamente agradable de mirar y escuchar, esperaba con impaciencia que su amado la llamara. Lo hizo, pero tan brevemente que ella quedó con todas las palabras agazapadas dentro de su boca. Más tarde, la llamó de nuevo y fue directo y casi violento en decirle que no estaba solo, que había alguien de su familia y ella de dijo “a mi que me importa”, desafiándolo un poco. Tal vez por eso no la llamó ninguna vez más.
Carmen le mandó un correo electrónico donde le decía claramente que “cuando estás en remojo” es decir “mareado”, a ella se le diluía el amor y pedía discernimiento necesario para que la razón la asistiera. En realidad, lo que necesitaba no era eso, necesitaba tomar la decisión de dejarlo. Pero le ocurría cierto fenómeno o como se habrá de llamar a una desesperación de las más absolutas de sólo pensar que se prohibiría para siempre de él, que ya no sería suyo. Era en ese preciso momento, cuando su mente desesperada atraía a los demonios que siempre la estaban rondando sin verlos, pero los percibía en el viento que producían mientras danzaban cerca de ella y le ofrecían telepáticamente también, “ayuda”, en esa ayuda que pueden dar ellos, beligerantes y agresivos al máximo. Entonces, la incitaban a acuchillar sus venas y así acabar “con todo” es decir con ese estado extremadamente insoportable en que se le convertía el cuerpo instalado en esta situación telefónica. Así, al fin su alma, su mente podría descansar del sufrimiento que le producía estar lejos de él, las culpas que le rondaban, las desavenencias de siempre y girando con insistencia como grandes murciélagos en torno a ellos sin darles descanso ni paz en ningún instante. Por más que había invocado a sus ángeles protectores como le había señalado una amiga Estela Vielma, éstos al parecer ya no se presentaban por ningún lado, tal vez, pensaba afligida que había abusado en sus peticiones y les había cansado.
Carmen decidió abandonarse. No llamó a Luis Montiel, prometió no hacerlo no lo buscó ni lo buscaría nunca más, al fin se liberaría, pero si buscó con mucha rapidez las pastillas para el insomnio, si, estaban allí, prestas a ayudarla. Cerca suyo danzaban dos demonios y sonreían satisfechos del trabajo bastante fácil que efectuaban ahora por las vías telefónicas y otros tipos de comunicadores terrenales.


La Lapa
Mi prima Disnelia siempre me contaba sus intimidades, decía que yo tenía carisma de psiquiatra y como ella no tenía dinero para ir a ver uno, prefería contarme a mí sus cuitas y conflictos sin solución, arriesgando en ello que yo contara alguna de sus historias si me gustaban como para escribirlas.
De lo que si estaba segura era que no la iba a andar “pelando” porque como yo no tenía amigas, (soy del tipo introvertido y solitaria por opción) eso era bien difícil.
Disnelia, era a los treinta y nueve años una mujer aún atractiva y su airecillo intelectual, sumado a una feminidad marcada, la convertía en seductora. Ella me había contado que le gustaban los hombres “mayorcitos” no había podido descubrir a que se debía esta inclinación, habíamos tratado de analizarlo juntas y podía ser que necesitaba sentirse protegida por alguien más maduro que ella o bien era su vanidad que le decía que con un hombre mayor se iba a ver mejor que con uno de su edad o más joven, aunque en este análisis no se tomaba en cuenta que los misterios del amor datan desde la prehistoria cuando las mujeres sentían placer cuando las arrastraban tomadas del pelo unos barbudos que olían a puerco.
Lo más curioso de todo es que la última vez que nos vimos en el Café Astoria, hoy desaparecido de Concepción, me contó que tenía un amante y que estaba más enamorada que nunca. Mi amiga no se había casado, su suerte estaba echada el día que esperaba a un hombre que había conocido por Internet y venía a casarse con ella y el avión no llegó, cayó al mar. Posteriormente, los intentos por casarse no se vieron coronados por el éxito, porque ya no se usaba hacerlo, las parejas vivían uno junto al otro, pero no se casaban ni aún si llegaban hijos.
Luego Disnelia pasó a relatarme cuál era la preocupación de este momento, me dijo:
-Yo no sé que es lo que le encuentro. Jamás me dice una palabra amable, nunca me ha regalado ni siquiera un par de pantys. Tampoco se preocupa si mi presupuesto anda bien o mal. Nada de nada. Lo que a mi me gusta, te lo digo honestamente…… es la forma de besar…te besa como si se estuviera despidiendo para siempre. Y tú sabes todas las películas de guerra que he visto, me encantan. Los romances esos eran terribles, al despedirse se despedazaban esos seres. Bueno, así besa él, como si se fuera a ir a la guerra. Es apasionadísimo y sabes también para qué…pues….. para enojarse. Oh! Dios cuando se enoja, agárrate. Otra de sus características es…. es taimado, es de los que se “amurra”, una mula y un burro son dóciles ante él, mientras no te hinques y te vea con las rodillas en el suelo, o le dices que te vas para siempre, ahí empieza recién a reaccionar un poquito. Lo triste o lo frustrante es que en el amor, ese que se “hace” y se escribe con mayúsculas“ entre dos” yo…..yo, yo, dijo Disnelia.
-Que te cuesta tanto decir, le pregunté.
-Yo no puedo alcanzar el éxtasis con él….-dijo dificultosamente.
-Bueno, y que esperas entonces para dejarlo.
-Es que yo no estoy sólo por “eso” con él -contestó y continuó hablando como para si misma: es un apego que va más allá de lo sensual, concluyó Disnelia.
-Mmm.. -dije, -no te entiendo, te trata menos que regular, es medio fome en casi todo, tiene un carácter de los mil diablos, no alcanzas el clímax con él y entonces que esperas para dejarlo?
-Y cómo sabes que no es problema de él si no mío, es mi tranca, mi trauma o tal vez mis hormonas no me funcionan, se me adelantó la menopausia tal vez. O sea, que me excito mucho con él, con su voz, tiene una voz de macho recio que me vuelve loca. Ah, tampoco le gusta escucharme demasiado, no le gusta que le hable de otras personas que no sea de mí y de él exactamente. Me corta de inmediato, dijo un tanto apesadumbrada mi amiga.
-Ah ¡no!, le dije, es un coartador de la palabra femenina además!!. Acaso tú eres - frígida?
-No, no, me excito bastante por lo tanto yo no soy frígida, pero no puedo “subir “ o “llegar” o “terminar” como le dicen.
-Y entonces que le coloca a la relación, me podrías decir?
-Tal vez…. .el romance.
-Y con eso te conformas? -pregunté.
-Si yo creo que sí, me siento muy unida a él, aún cuando no puedo decirte que la unión sea totalmente placentera, me siento muy cómoda a su lado, es como si fuera parte de él, no necesitamos conversar…..me di cuenta que soy…. .una ”lapa”.
-¡Una lapa! …¿y que vas a hacer?, -digo con la voz llena de espanto y sin poder creer lo que está revelando y lo grave que está esta mujer, la lapa humana.
-Pues que mientras siga como “su lapa”, no puedo dejarlo, -contestó.
-Oye -le pregunto, -¿estás enamorada? Mi amiga agrandó los ojillos muy redondos de “lapa” y no respondió.
FIN


EL TELAR DE LOS DIAS
Las mujeres vamos plasmando el telar de los días en el barro,
en las risas del agua,
en cortinas infantiles de llantos
en cocinas humeantes y ollas a punto de zarpar.
Desde allí esta voz,
cruzará la puerta con su canción
antes que ella venga y tamborilee su baile entre mis huesos
decretando ausencia
antes que desbarranque mi aliento hacia el infinito
antes que ella desbarate el día
con su engarfiada invitación.
Después seré un suspiro en el oído
un rayo de sol penetrando ventanales marchitos
una sonrisa estacionada en una fotografía
una luz en el temporal del corazón
y acomodaré habitaciones poéticas en el álbum de los recuerdos
como una flor aplastada en un libro.
Por eso
y por alguna sin razón ignota:
hoy
voy a cantar.


Breve Reseña:
Aída Esther Mora.(Santiago, 1953). Es narradora, poeta, y activa gestora cultural, posee estudios en Ciencias Naturales y Sociología en la Universidad de Concepción.
-Es miembro de la Sech nacional
-Co-fundadora del Sindicato de escritores del BíoBío
-Co-fundadora del Centro Cultural Ceres en Concepción.
-Es creadora y directora de la Revista de Literatura Artemisa.
-Realiza talleres literarios para todo público
-Figura en diversas publicaciones colectivas y ha participado activamente en Centros Culturales de la región del BíoBío y del Maule.
-Como gestora cultural obtuvo Premio Consejo Nacional del Libro 2007, con el Proyecto “Nuevas ediciones de Revista Artemisa”
- Concede sus derechos de autor de “La Reina de la Miel y otros cuentos” para el Proyecto de la JUNJI, “Colorín Colorado este cuento ha comenzado” Proyecto Audiovisual que es llevado a Cuba por sus gestoras Patricia Ortiz y Angela Bedoya, quienes en base a este trabajo de Televisión Educativa, formulado por ellas, obtuvieron el Premio Clementina Serra. Sus cuentos infantiles fueron distribuidos en Cuba, México, Venezuela y Panamá.
Publicaciones personales.
• Chiloé y el Olvido, Poemas, 1992.
• “El Duende Donde”, Guión para Teatro de Niños”, Ediciones Vitral, 1998.
• “La Reina de la Miel”, cuentos infantiles, ediciones Artemisa, 2004.
• "Vivencias un Bebé", mensuario, Ediciones Artemisa, Concepción, 2003.
• “A partir de un HAIKU” Libro minimalista, Ediciones Artemisa, 2009. Editor Osvaldo Caro – Impresos mil amores.
• “De poemas en el café”, Ediciones Artemisa, 2009. Editor Osvaldo Caro – Impresos mil amores.
• “El tomate tímido” adivinanzas, ediciones Artemisa, 2008.
• “El sofá color pistacho” nouvelle, ediciones Artemisa, 2009. Editor Osvaldo Caro – Impresos mil amores.
Otras publicaciones:
• Revistas y diarios de Calbuco, Talca y Linares con poemas y
artículos culturales.
• “Náufragos Vigilantes”, 1993, antología de poetas linarenses.
• “Taller 94”, “Taller 95”, edición del trabajo literario anual colectivo de la Dirección de Extensión la Universidad de Concepción.
• Revista de Poesía “Hoja Verde”, Santiago, Mayo de 1996.
• Revista “ Maule 21”, publicación de un cuento, “Infinita Clara”, Talca, Noviembre 1997.
• Antología de la Asociación de Escritores del Bío-Bío, ASEB, Noviembre 1997.
• “La Palabra Viaja por los años niños”, Antología de escritores regionales, Ediciones. Vitral, Julio 1998.

Distinciones
• V Concurso de Poesía “Vicente Huidobro”, Soc. de Escritores Jóvenes de Linares, Segundo Lugar, Octubre 1993.
• Primer Concurso Regional de Cuentos “Dolores Pincheira”, 1994, SECH, Mención Honrosa, Concepción, 1994.
Exposiciones de Pintura
• Taller de Pintura del Museo de Arte y Artesanía de Linares, Linares,
Colectiva. 1990.
• Colectiva, en Biblioteca Municipal de Longaví. Centro de Extensión Cultural de Longaví. 1992.
• Colectiva, en Salón del Municipio de Colbún, Colbún, 1992.


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Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Creando Chile
Fondo de Fomento del Libro y la Lectura

Nota

El audio es un extracto de las conversaciones sostenidas con los escritores.

entrevista a Alejandro Ananías

entrevista a Roxana Heise

entrevista a Esther Mora

entrevista a Cristian Lagos

entrevista Mª Cristina Ogalde

Créditos

Realizadora y conductora: Ingrid Odgers
Dirección Cámara e Iluminación: Cavalerie Comunicaciones
Editora: Carola Peñailillo


Presentación de Alejandro Ananías

Presentación Aida Esther Mora

LITERATURA CHILENA

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